Había estado soñando con dirigir un retiro en el centro de retiro de mi querida amiga Nina Arias en Colombia llamado Gitana Del Mar, en la Región de Sierra Nevada. Poco sabía yo qué magia nos esperaba a mis invitados y a mí. El complejo vibraba con el alma de la tierra, con cabañas con techo de palma, electricidad limitada, agua fría y la brisa del mar. Cada comida era de origen local y nos sorprendieron con comidas de cinco estrellas cada vez. Nuestro estudio de Pilates estaba al aire libre a la brisa del mar, lo que nos permitió doblarnos y fluir con las palmeras que nos rodeaban. Las aventuras cotidianas nos acercaron a la región circundante y las culturas que dejaron sus espíritus en su tierra. La tribu Kogui nos recibió como sus pocos visitantes y nos mostró su profunda conexión con la tierra. El aprendizaje fue espiritual y profundo para todos nosotros. Estos son los momentos que crea un retiro con los que solo se relacionan aquellos que lo experimentan. ¡Únase a nosotros en una aventura que puede abrir su corazón de par en par a nuevas experiencias increíbles!